Amor eterno

Eres la persona que quiero en mi vida,
y cada día que paso contigo lo confirmo una vez más.
Con cada risa, en cada momento compartido,
me doy cuenta de que no hay lugar donde quiera estar,
más que a tu lado, tú eres mi hogar.

No me imagino tomando una mano que no sea la tuya.
No me imagino besando otros labios que no sean los tuyos.
No me imagino explorando otro cuerpo que no sea el tuyo.
No me imagino amando otros ojos que no sean los tuyos.

Ya tenía razones suficientes para sentirme agradecido,
suficientes bendiciones de la vida.
Pero Dios en su infinita sabiduría,
decidió darme algo más, y me regalo tu sonrisa.

No sabía lo que era vivir un amor tan bonito
hasta que te conocí. Conocí tus besos,
tus abrazos y tus pequeños detalles,
que me hacen sentir una felicidad que nunca imaginé.

Tú y yo estamos destinados a estar juntos,
lo siento en cada señal, en cada esfuerzo del universo,
para reencontrarnos y vivir este amor.
Puedo dudar de muchas cosas,
pero nunca de ti, nunca de lo nuestro.

Cuando nuestra piel se toca,
siento que mi alma te reconoce,
sé que el corazón tiene memoria,
y que nuestros destinos estaban entrelazados desde siempre.

La Luna, testigo de lo que somos,
ha sido un faro y ha iluminado mi camino hacia ti,
Ella nos ha bendecido y me ha mostrado
que no hay nada más perfecto que este amor,
este amor que compartimos y que es eterno.