Tu eras mi destino

Algo indefinible crecía en mi Corazón

No descriptible mas profundamente

Sensible ha los ojos del varón, forma

Correcta de amar un corazón, no existían

Las palabras para definir el amor, mañanas

De sabanas frescas en la habitación que daba

Exterior de la casilla que más bien parecía

Una choza toda vieja y descolorida, pintura

Avejentada que mas bien me agradaba por

Sentir el calido de tus caricias, algo fascinante

Ha mi mirada! Y me envolvían aquellos momentos

Que rehacían temblar el cuerpo, horas no sentidas

Días en los que pasaba el tiempo, como nada!

Donde aquellos instinto mas ocultos de tu

Ser me satisfacía como toda una mujer

Durante instantes cuando tus ojos fijaban

Los míos me daba cuenta que tus armas de seducción

Eran poderosas contra el corazón, y ha cada latir

Del tronco de la vida me enloquecías con tus

Pequeñas mordidas sobre el profundo del ombligo

Y las uvas saltaban jugando como el chiquillo

Con su juguete preferido! Del amor solo lo mas

Bello! Un olor exquisito ha hierba entraba por la venta

Abierta, aun recuerdo lo fresco de ello esta en mi mente

Es mi recuerdo! Tu cintura como de guitarra me atarantaba

Y sentía escuchar melodía con la danza de tus ojos, y entre

Lo sublime de tu cuerpo me perdía como quien se pierde

Entre caminos, quería escaparme del amor ha tiempo

Huyendo como un cobarde, sabiendo que tú eras mi destino.

Autora: Ana Pelayo.